Cómo ser escritor
Motivando el desarrollo de la redacción en profesionales cristianos.
miércoles, 2 de noviembre de 2016
miércoles, 23 de abril de 2014
Capsula para Escritores 34
CÁPSULA PARA ESCRITORES 34 –
18 de abril 2014
Consejos
del Dr. Rudolf Flesch para el que no le gusta escribir
Traducción
de Martha de Berberián
Del libro: How
to write, speak and think more effectively (Como escribir, hablar y pensar más efectivamente).
A Signet Book, New York, 1960,
Cap. 15 “How to be a fluent writer” p. 126-139.
Dice el Dr. Flesch: Si sufres
de grafofobia (no te gusta escribir) te prescribo un remedio:
Realiza cada trabajo de redacción como si fuera una charla
informal a tu lector. No empieces sin anotar algunas ideas específicas sobre lo
que vas a decir. Y no pares de escribir hasta que lo hayas dicho todo.
Eso es todo. Hazlo
mil veces y serás un escritor profesional. Hazlo como práctica cada día por un
mes o dos, y se te quitará la grafofobia para siempre. Debes acostumbrarte a la
idea de “pre-escribir” haciendo tu investigación, tomando notas, organizando tu
material, y cuando te sientes a escribir redactas de corrido, sin parar, como
que “conversas” con el lector.
Un periodista
competente escribe como promedio 1,000 palabras por hora, y durante tres horas
por día, producirá lo que una persona debe escribir. Esto lo podrá hacer si su
mente está entrenada para trabajar continuamente durante esas tres horas, sin
distracción, sin perder continuidad. Un escritor que conozco pone su reloj
delante de él y requiere 250 palabras para cada cuarto de hora, y lo logra. Si
escribes a renglón abierto, normalmente caben 250 palabras en una página, la
meta de mi amigo cada cuarto de hora. Claro, esta velocidad es de un
profesional de alto nivel. Pero no importa la velocidad, lo importante es el
trabajo sin parar y la ausencia de pausas para pensar.
¿Por
qué es importante escribir de modo “fluido” sin parar? Porque la buena
redacción debe leer como si el autor “hablara” con el lector; y para leerlo
así, debe ser escrito así. Yo creo que este fluir de palabras es lo más
importante de la redacción.
Miremos lo que
significa esto en la práctica. Significa que si escribes como hablando al
lector con una velocidad de 250 palabras en 15 minutos, vas a producir en 15
minutos lo que un lector promedio lee en un minuto y medio. (Se calcula los
adultos americanos leyendo de 150 a 200 palabras por minuto. Esto es casi
idéntico con la velocidad normal de hablar, que es como 180 palabras por
minuto; así que corresponde a la velocidad normal de escuchar una
conversación.) En otras palabras, un escritor profesional tomará 15 minutos
para escribir algo que se leerá en un minuto y medio. Si lo hizo como yo acabo
de describir, será tan fácil de leer como la conversación normal es de oír.
El escritor
novato que no siente la relación entre el tiempo de escribir y tiempo de leer,
invariablemente tratará de meter demasiado detalle, demasiados datos,
adjetivos, demasiadas cosas “extras”. El profesional que sabe que sus quince
minutos de escribir significa un minuto y medio de lectura, automáticamente
dará al lector solo lo que puede recibir y no sobrecargar el párrafo; usará
suficientes detalles para ser interesante, pero sin agobiar al lector. La prosa
que es fácil de leer es nuestra meta.
En resumen, la
esencia del estilo natural “hablado” de redacción es la clase que se produce
simplemente hablando al lector con la hoja de papel en medio de los dos, comunicando
sin apuro, sin silencios, sin regresar para reformular una oración, sin perder
contacto con el lector en la otra punta de la comunicación. Esta es la clase de
redacción que debes aprender, y no puedes aprenderlo mientras estés apenado,
nervioso, inhibido, con miedo de poner tus ideas en el papel.
Así que debes
practicar. Puedes vencer tus inhibiciones solo si practicas escribiendo, así
como puedes aprender a hablar en público al practicarlo. El ejercicio que sigue
es entonces absolutamente esencial si
quieres sacar máximo provecho de este principio.
EJERCICIO:
Durante un mes
(dos serían mejor) escribir cada día una carta de 500 palabras a un amigo
cercano o un pariente. Escoje una persona que vive a cierta distancia y está
dispuesto ayudarte a mejorar tu redacción-tu madre, hermano, tía, colega u otra
persona similar. Escribe a esa persona contándole de este plan de una carta
diaria, para que tu compromiso sea firme. Es importante que redactes una carta
diaria y lo envíes a esa persona.
Estas son las
reglas del juego:
1. Escribir por lo menos 500 palabras cada día. Al principio cuente las
palabras para luego poder estimar cuantas palabras por página.
2. Establecer un límite de media hora. Haz el esfuerzo de escribir las
500 palabras en esa media hora. O sea, no pares para pensar.
3. Planificar lo que vas a decir antes de empezar a escribir. Durante
el día piensa lo que vas a escribir. Asegura que tienes suficientes ideas antes
de empezar. Como regla general, reporte los eventos del día.
4. Escribir siempre con informalidad, subrayando libremente para
énfasis, y usando paréntesis para mención casual.
5. Está perfectamente permitido hacer una digresión (apartando del
tema).
viernes, 30 de noviembre de 2012
CÁPSULA PARA ESCRITORES 30 –
22 de noviembre de 2012
Joyce
Ellis nos enseñó a redactar artículos
Martha de
Berberián, coordinadora del evento
Del 15 al 17 de octubre se realizó una serie
de tres seminarios para escritores en diferentes zonas de la ciudad capital con
la participación de 50 personas (algunos asistieron los tres días, la mayoría
solo un día), desde las 9:00 de la mañana hasta 4:00 de la tarde.
La conferencista fue la autora Joyce K. Ellis,
de Minnesota, con 40 años de experiencia profesional escribiendo para revistas
en los Estados Unidos y 30 años como entrenadora de escritores. Además es
autora de 12 libros y ha sido editora de revistas. Hubo cuatro traductores.
Joyce escogió tres temas por día, con un
total de nueve conferencias. Tradujimos y adaptamos los contenidos para los
apuntes para repartir, y el Power Point para presentar, todo en español, con un
total de 65 páginas. La creatividad de Joyce en cada tema fue muy agradable y
motivadora. Usó la expresión “desfibrilar los verbos para resucitar un escrito
casi muerto” o el “tren del pensamiento” al armar un artículo para revista.
Su sitio web: www.joycekellis.com
·
El lunes 15 usamos un salón del Seminario Teológico Centroamericano
(SETECA) en la Zona 3 (primera foto)
·
El martes 16 nos reunimos en la Iglesia Verbo, de la Zona 9 (segunda
foto)
·
El miércoles 17 usamos las instalaciones del Seminario Bíblico
Teológico de Guatemala (Iglesia Familia de Dios), Calzada Roosevelt, Zona 3 de
Mixco (tercera foto)
Los 9 talleres que presentó Joyce (3 por
día):
1. El
escritor que Dios puede usar: Cuatro características de corazón para el
escritor cristiano
2. Enfoque:
Creando una estructura fuerte para artículos para revistas.
3. Verificando
los datos: Escribiendo artículos periodísticos de excelencia basados en
investigación
4. Artículos
devocionales: Entretejiendo Escrituras en los artículos para levantar el
corazón del lector
5. De
entrevista a perfil: Cómo escribir historias excelentes de personas
interesantes
6. Usando
técnicas de ficción para no-ficción: Cómo los elementos de descripción y
diálogo pueden traer vida a cualquier escrito
7. Escribiendo
tu novela: Lista de requisitos para que los lectores sigan leyendo
8. La
desfibrilación de los verbos en tus escritos: El fortalecimiento de los verbos
no puede menos que mejorar todos tus escritos
9. Perseverancia
persistente: Porqué no podemos dejar que el rechazo nos impida escribir
Mini talleres de
30 minutos. Además
de los 3 talleres de Joyce, yo participé con mini talleres sobre los temas: 10
Tips para Escribir un Libro en 3 Semanas y El Temperamento del Escritor. El Dr.
Rigoberto Gálvez tuvo un mini taller el miércoles sobre como escribir un libro.
Presentaciones de
los medios de comunicación. Llegaron periodistas de diferentes periódicos para regalar una muestra
de su publicación y explicar los tipos de artículos que reciben de escritores.
David Herrera, director del periódico mensual
Nuevo
Tiempo, compartió del curso de periodismo por correspondencia que tomó cuando
tenía 19 años, además de asistir a un seminario para escritores con el Dr.
Arnoldo Canclini, los cuales le impulsaron hacia su profesión actual como
periodista.
Hardy Vásquez, director del periódico La
Voz, compartió sus experiencias en los medios seculares antes de
ingresar a los medios cristianos.
Elder Canahui regaló copias de la revista Actitud,
explicando de los contenidos.
Leonel Gutiérrez presentó el semanario La
Palabra, y pedió una foto del grupo para su periódico (sobre las gradas
del Seminario Bíblico Teológico) la cual se publicó en la próxima edición con
una nota del evento.
Asistencia
Cada participante se presentó brevemente, y
fue interesante conocer la variedad de personas, todas interesadas en
desarrollarse como escritores. Fueron 49 personas inscritas en los 3
seminarios, de los cuales 31 eran hombres, y 18 mujeres. En cuanto a las
edades: solo uno era menor de 20 años. Fueron 6 personas de 20 a 29 años, 7 personas
de 30 a 39 años, 13 personas de 40 a 49 años, 12 personas de 50 a 59 años, 3 personas
de 60 a 69 años y solo una persona mayor de 70 años (77 años). (Fueron 6 que no
anotaron su edad en la ficha de asistencia y no están incluidas.) Treinta de
los participantes tenían estudios universitarios o seminario teológico (un
médico, una dentista, una psicóloga, un economista, un ingeniero agrónomo, dos
administradores de empresas, un abogado, un periodista, un sociólogo, y otros. Seis
personas tenían el nivel de profesorado, y trece tenían solo la educación secundaria.
COSTOS - Se cobró por día Q150 quetzales
($20 dólares) que cubrió un desayuno y almuerzo liviano, los apuntes en carpeta,
el diploma de participación, y el uso del salón.
FILMACIÓN - Se filmó prácticamente todo en
unas 13 horas de video, incluyendo la presentación de cada participante del
primer taller. Sirvió para evaluar todo el proceso para mejorar las cosas en un
próximo evento.
Analicemos:
1.
¿Has participado en
algún seminario para escritores? ¿Cómo fue, y qué se aprovechó?
2. Para que alguien aprenda a redactar artículos, ¿cuáles
maneras crees que son más prácticos?
¿Crees que es recomendable organizar grupos pequeños
de escritores para evaluar mutuamente sus escritos
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