jueves, 18 de noviembre de 2010

CAPSULA 18 - EL MULTIFACÉTICO BENJAMÍN FRANKLIN – 1706-1790

Se le considera a Benjamín Franklin entre los grandes de la historia humana porque su larga vida está llena de logros diversos y admirables. Franklin era muy versátil, pero siempre consideró prioritario su vocación de impresor, unido al de editor y escritor, ejercido desde su adolescencia. Realizó varios experimentos científicos de gran valor relacionados a la electricidad, la calefacción de 
los hogares, y otros. Llegó a ser un estadista de renombre en la época cuando las colonias americanas buscaban librarse de la opresión de Inglaterra; su firma aparece en la Declaración de Independencia en 1776.

NIÑEZ EN BOSTON.
Nació en Boston en 1706, y en su adolescencia trabajó como aprendiz de su hermano mayor en su imprenta. Aunque aprendió bien el oficio, su hermano James lo pegaba mucho, y nunca vio el potencial que tenía su hermano menor: su inteligencia, su hábito de la lectura desde niño, y su capacidad para el trabajo duro. Así fue que a los 17 años de edad, viéndose encerrado en una situación sin salida, Benjamín se escapó por barco a Nueva York buscando empleo en alguna imprenta, y de allí a Filadelfia, la ciudad más grande e importante de ese tiempo en la colonia inglesa.
PRIMERAS EXPERIENCIAS EN FILADELFIA
A pesar de su juventud, su conocimiento en todo el proceso de una imprenta funcionó a su favor, y ganó el respeto de su jefe y colegas en la imprenta. Pronto estaba ganando dinero propio. Se hizo amigo con el gobernador de Pensilvania, quien le motivó a viajar a Inglaterra para adquirir equipo propio para una imprenta. Viajó, pero al no recibir el dinero prometido por el gobernador, trabajó durante un año y medio allí en varias imprentas, y cuando al fin regresó a América, conocía mejor el oficio que ninguno allí.
Trabajó un tiempo en una tienda grande de Filadelfia donde aprendió a vender mercadería y guardar contabilidad, hasta que enfermó y murió su jefe. Entonces Franklin regresó a su antiguo empleo en la imprenta, donde estuvo a cargo de la impresión de dinero en billetes, usando un proceso nuevo con placas de cobre. De allí, con un amigo y capital del padre de su amigo, compraron equipo para establecer una imprenta propia. Fue entonces cuando Franklin empezó la publicación de un periódico, la Gaceta de Pensilvania, que tenía cuatro páginas. Como Franklin había desarrollado la capacidad de escribir muy bien, y siempre había sido un lector ávido, llegó a ser el escritor, reportero, editor y vendedor de anuncios. Publicaba noticias locales de gente de Pensilvania, que era una novedad para su época. Él mismo escribía o editaba todas las noticias. Escribía cartas a sí mismo como editor, usando pseudónimos, y luego los contestaba él mismo. Incluía cosas chistosas también. Más y más lectores compraban su periódico. Por la calidad de trabajo como impresor, llegó a ser el impresor oficial para la Colonia de Pensilvania.
En 1732, cuando Ben Franklin tenía veintiséis años de edad, imprimió la primera copia del Almanaque de Pobre Ricardo. En una época cuando la gente compraba pocos libros, esa publicación anual de información útil, dichos populares, y entretenimiento llegó a tal popularidad que se vendieron diez mil copias por año. Había pronóstico del tiempo, estaciones lunares, recetas de cocina, proverbios que motivaban a la industria y la frugalidad, poemas cortos, consejos para la jardinería, de todo un poco, y se vendía por cinco peniques la copia. La popularidad de este almanaque fue debido a la redacción y pensamiento de Franklin.
Franklin publicó algunos libros también, un aproximado de 16 libros entre 1728 y 1748, y todos ellos pequeños en tamaño, diríamos hoy “de bolsillo”. Mayormente eran reimpresiones de libros populares en Inglaterra. Luego del Gran Despertar religioso causado por la predicación de George Whitefield en 1739, hubo una demanda de libros religiosos, y por ello Franklin imprimió Los Salmos de David en verso por Isaac Watts, y luego Himnos y Cantos Espirituales, por el mismo autor. Publicó dos libros de los diarios de George Whitefield. En 1745 publicó el Nuevo Testamento.
Creció en popularidad su periódico también, y se hizo rico Franklin con su trabajo como impresor. Muchas causas sociales fueron expuestas en el periódico, promoviendo la limpieza de la ciudad, la pavimentación con piedras para reducir el lodo, el establecimiento de una primera biblioteca pública, y el desarrollo de un sistema de correos. Cuando se hizo la primera estampilla, estaba la cara de Ben en la estampilla de cinco centavos. El sistema de correos ayudó a unir las 13 colonias en un país. Franklin ayudó a establecer el primer hospital en América en 1755.
No había proyecto valioso que Franklin no participara. ¿Cómo tenía tiempo para todo eso? La verdad es que nunca perdía tiempo. Quizás vivía por el dicho publicado en el Almanaque de Pobre Ricardo: “Temprano a dormir y temprano para levantar, hace que el hombre sea saludable, rico y sabio.”
Durante toda su vida, siempre buscaba medios para mejorar la vida de las personas. Así fue que inventó una estufa de hierro que calentaba mucho mejor el ambiente en invierno con una cuarta parte de la leña. Fue el primero en usar lentes bifocales que se sepa.
Cuando la gente buscaba un hombre sabio y sin temor que les pudiera ayudar a resolver los problemas del país, fue lógico que escogieran a Ben Franklin para ser estadista. Tenía la capacidad de realizar las cosas. Había trabajado quince años empleado como secretario en la Asamblea de Pensilvania, y en 1751 fue elegido como miembro de la Asamblea. Allí empezó su carrera como diplomático. Tenía la cualidad de llevarse bien con todos. Fue a Londres en 1757 a negociar con el Rey para resolver diferencias con la colonia relacionados con los impuestos altos. Luego hizo un segundo viaje. Tenía setenta años cuando las 13 colonias decidieron defender sus derechos y librarse de la tiranía de Inglaterra. Franklin fue el miembro mayor en edad del Congreso Continental y entre los más agresivos. Participó en su organización y apoyó a Thomas Jefferson en la redacción de la Declaración de Independencia, firmada el 4 de julio de 1776. El hecho que el Dr. Franklin apoyaba la causa de la Revolución Americana hizo que todo mundo prestara atención. No tenía el hábito de hablar mucho, lo más diez minutos para resumir sus pensamientos, para ayudar a decidir un asunto. 
La ciudad de Filadelfia tenía una población de 40,000 en ese tiempo. Era la ciudad más grande y moderna de América. A finales de 1776, Franklin, por su madurez, don de gentes y dominio del francés, fue comisionado para viajar a Francia para negociar el apoyo de ellos a la causa americana. Fue muy popular, respetado y amado, y logró mucho apoyo en armas para el General George Washington. Llegó a ser amigo con el joven Rey Luis, y logró un préstamo de 45 millones de libras franceses para las colonias, además de un regalo de 10 millones del mismo Rey. Más tarde negoció el Tratado de la Paz entre los dos países.
En 1785, a la edad de 79 años, el Congreso de los Estados Unidos finalmente aceptó su renuncia y pudo regresar a casa, donde fue delegado a la convención que redactó la Constitución de los Estados Unidos. Murió en 1790, y 20,000 personas llegaron a rendirle honor. Pero un hombre tal nunca muere realmente, porque sus obras y palabras le siguen.   
Bibliografía: Ben Franklin of Old Philadelphia, Margaret Cousins, Random House, 1952, 184 p. www.librarycompany.org/bfwriter/publisher.htm
EJERCICIO:
1.       ¿Qué sacaste en limpio de la vida de Benjamín Franklin? ¿Qué admiras de su vida y sus logros?
2.      ¿Eres una persona polifacética como Franklin? ¿Cuáles son las ventajas de ser polifacético? ¿Cuáles son las diversas áreas de capacidad que tienes?
3.      Anotar metas concretas para tu vida personal que surgen al leer de la vida de este gran escritor, editor, impresor, y estadista.  
Isaías 30:8 “Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre.”

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